jueves, junio 15, 2006

con la Onda verde - sup.Arquitectura - diario Clarín

En el norte del Gran Buenos Aires abrieron nuevos centros comerciales para el público de los countries, barrios cerrados y quintas. Dos ejemplos: uno millonario, en Nordelta, y otro hecho a pulmón en la zona de Tortuguitas
Se trata de dos modelos muy parecidos de negocio, aunque su diferencia de escalas y su génesis los haga parecer casi opuestos.
Bien de barrio --> Los creadores del pequeño centro comercial La Esquina se autodefinen como vecino de la zona en las que se funden Tortuguitas, Garín e Islas Malvinas, un área de quintas y barrios cerrados. Lo hicimos porque no había nada y debíamos viajar hasta el shopping Soleil, cuenta Segundo González Chaves, titular de Semaco, desarrolladora del emprendimiento. Con una inversión que apenas superó el millón de pesos, unos pocos socios levantaron este paseo de compras de 2.000 metros cuadrados y sólo 15 locales, cuya premisa es atender a las necesidades reales de los usuarios sin repetir rubros: hay indumentaria, peluquería, alquiler de DVD, laboratorio de análisis clínicos, libros y gimnasio, entre otros.No nos costó demasiado dinero levantarlo, porque al ser una constructora trabajamos con un proyecto propio y no necesitamos tercerizar tareas, explica González Chaves. Además, lo hicieron sobre un terreno sin desarrollar de 2.500 metros cuadrados que compraron baratísimo: 17 mil dólares.Ahora alquilan los locales por 40 pesos (en planta baja) y 20 (en la alta), lo cual les reporta un ingreso de 33 mil pesos mensuales. Este proyecto no surgió como negocio sino por necesidad cotidiana, aclara González Chaves. Y agrega que a esta renta no la necesitan para vivir, sino que va a ser nuestra jubilación. Son previsores, ninguno de ellos cumplió los 40 años de edad.